Skerries, Irlanda. Abril, 2011 Encontrar paz hoy en día es difícil, y más tener la suerte que toparse con una escena como esta, que te la siga transmitiendo incluso años después. Ir caminando por la playa al atardecer, con el frescor de la primavera, y ver ahí, flotando, como si de un sueño se tratase, un cisne blanco.