La escasa profundidad de campo de esta toma, nos centra la mirada en la zona de la izquierda de la composición, en la que dos formas ovaladas parecen los ojos y las maderas cruzadas entre estos dos ojos los rasgos faciales de un decrepito ser, dinosaurio marino, que varado en la arena, pierde poco a poco su piel y nos va mostrando su esqueleto.